En la medicina regenerativa moderna, la obtención de injertos de origen xenógeno, ayudan a la rehabilitación y regeneración de un paciente sin la necesidad de realizar un injerto autólogo, evitando una segunda intervención o la intervención en otra zona.
El xenoinjerto porcino es un fragmento de tejido que se obtiene del cerdo, puede ser tejido óseo, tejido epitelial o tejido dérmico para la reconstrucción de tejidos debilitados o restaurar una función. Actualmente, existen diferentes marcas de injerto xenógeno para odontología, una de las más importantes es MatrixOss.
Se puede utilizar en odontología como relleno en espacios alveolares para la colocación de un implante dental. En ortopedia, se utiliza para la regeneración de tejido duro cuando hay desgaste o fracturas. Se aplica de forma directa, hidratándolo previamente con suero fisiológico.
Actualmente se comercializan varias marcas como:
El xenoinjerto bovino es un fragmento de tejido de origen bovino que se utiliza para la regeneración de los tejidos dañados o debilitados, se pueden obtener del tejido óseo, tejido epitelial o tejido dérmico.